miércoles, 27 de julio de 2011





EUFRASIO LÓPEZ DE ROJAS Y ALMANSA
(1628 – 1684)


Cantero y arquitecto

El profesor Galera Andreu afirmaba en 1977 que el cantero y arquitecto López de Rojas era natural de Jaén, ya que así lo reconocía él mismo en su testamento. Había, eso sí, una relación con Andújar: de allí era natural su madre, María Moreno de Rojas (el padre, Francisco López de Almansa, era zaragozano de Pina). Pero en un artículo aparecido en la revista Senda de los Huertos Rafael Cañada Quesada escribe algo muy distinto: que Eufrasio López de Rojas había nacido en Andújar un quince de mayo de 1628 (Eisman Lasaga indica quizás 1630-31), recibiendo el bautismo en la parroquia de San Miguel Arcángel ya que los padres vivían en la calle Pablillos. La familia se trasladó muy pronto a la capital provincial, debido a la ocupación del padre: cantero. Justamente de él aprendería el oficio, perfeccionándolo después cuando fue alumno de Juan de Aranda Salazar.

Portada de la antigua iglesia conventual de
Capuchinas de Andújar.

En 1650 se casó con María Martínez del Castillo, descendiente directa del arquitecto Francisco del Castillo "El Viejo", actuando de testigo el maestro de Eufrasio, Juan de Aranda. Este matrimonio elevaría la posición social del maestro cantero, pues suponía emparentar con lo más granado del gremio en la provincia de Jaén. Además, López de Rojas y su esposa se convirtieron en administradores del Vínculo-Patronato de Castillo, lo que significaba obtener una desahogada situación económica. Ejemplo de esto es que, con el tiempo, logró fundar su propio Vínculo-Patronato para que no les faltara nada a sus tres hijas, una vez que él muriera.

Fachada del convento de carmelitas de Jaén.


Con una formación tan ideal, nuestro paisano alternó las ocupaciones de maestro cantero y de arquitecto, adquiriendo cada vez más preeminencia esta última. Por el año 1659 era ya Maestro Mayor del Obispado de Jaén e interviene en una remodelación de la Santa Iglesia Catedral. Se sabe que trabajó directamente en el altar mayor de la misma, junto a Pedro del Portillo y que fue el responsable de toda la fábrica de la lonja norte. Las obras en las que intervino, bien como diseñador, bien como cantero, o bien como supervisor son numerosas: las portadas de las iglesias de San Pablo en Baeza, de Santa María en Linares, de la Expectación en Cabra del Santo Cristo (donde también trabajaría en el sotocoro), de San Bartolomé en Jaén, el templo de la Merced también en la capital jienense, al igual que intervenciones en el cenobio de las clarisas; la torre de Santa María, de Arjona (que nunca se llegaría a realizar) o la de la parroquia de Sabiote (que él concluiría), así como la del convento de San Francisco de Jaén; la iglesia conventual de las Carmelitas Descalzas de Jaén (en cuyo cenobio ingresaron dos de sus hijas: María Manuela de la Encarnación y Úrsula de San Eufrasio); e intervenciones en la Colegiata del Salvador de Sevilla y en Marchena. Posiblemente suyas son las trazas del espectacular claustro del antiguo monasterio de Santa Catalina o Santo Domingo, actual sede del archivo histórico provincial. Quizás la obra más entrañable para López de Rojas fuera el convento donde sus hijas iban a pasar el resto de su vida, proyecto para el cual el propio arquitecto buscaría fondos, y al que fue empujado por una de ellas.

Fachada principal S.I.Catedral de Jaén
(www.mundofotos.net)

Pero su mayor éxito fue haber ganado el proyecto de fachada para la catedral de Granada (1666), que, no obstante, jamás llegaría a realizarse , aunque esto le supuso ser Maestro Mayor de la misma. Algunos opinan que parte de este proyecto lo aprovecharía después para la fachada de la catedral de Jaén, en cuya realización estuvo trabajando durante buena parte de su vida, aunque no vería finalizada la obra.

En Andújar dejó también su impronta. Se advierte su mano en la fachada de la iglesia conventual de Capuchinas, y en algún cortijo de la comarca.

La investigadora Eisman Lasaga aporta otra vertiente de nuestro biografiado, cual es la de maestro de canteros, no solo en el apartado práctico sino también en el teórico, como especialista en aritmética, geometría y arquitectura.

Al morir, a los cincuenta y seis años de edad (el 6 o 7 de diciembre de 1684) fue enterrado en la iglesia de las carmelitas que él mismo diseñó, bajo el altar de San José, lugar que serviría de enterramiento a buena parte de la familia. A espaldas del convento, en la calle Llana (hoy de Francisco Coello) se conserva todavía la portada de una de las casas que adquirió a lo largo de su vida, que el maestro Cerezo Moreno inmortalizó en uno de sus cuidados dibujos.

Aspecto que ofrecía hace unos años la casa
de Eufrasio de Rojas, en la calle Francisco
Coello de Jaén
Dibujo de Cerezo Moreno




















FUENTES:

CAÑADA QUESADA, Rafael; “Apuntes sobre la vida de Eufrasio López de Rojas y su descendencia”, Senda de los Huertos, 26, (1992), págs. 53-60.

EISMAN LASAGA, Carmen; “Notas referentes a Eufrasio López de Rojas, maestro mayor de las obras de la catedral de Jaén”, BIEG, 166, (1997), págs. 233-243.

GALERA ANDREU, Antonio; Arquitectura de los siglos XVII-XVIII en Jaén. Granada, La General, 1977.
 
QUESADA QUESADA, José Joaquín; Iglesias de Jaén. Córdoba, Almuzara, 2021.



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