miércoles, 16 de octubre de 2013

JUAN RUIZ DE LA CRUZ
(SIGLO XV)


Ceramista.

Triunfa los lunes en las noches de la 1 la serie Isabel, lo cual me complace por doble motivo: porque la historia llame la atención de tantos telespectadores y porque se trata de un muy cuidado producto nacional. En esta segunda temporada vamos a asistir a la caída del reino nazarí de Granada, lo que supondrá una recomposición del mapa peninsular y la unificación religiosa en los reinos hispanos. Pues bien, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid o, si prefieren, el Darro y el Genil por la ciudad de los cármenes, me permito en este mes de octubre recordar a un andujeño que tuvo su parte de protagonismo tras la caída de Granada. No me estoy refiriendo a ningún militar que acompañara a Gonzalo Fernández de Córdoba en esos días de vigilia castrense en el campamento (después ciudad) de Santa Fe, ni a ninguno de los jurisconsultos y eclesiásticos de los que se supieron rodear Isabel y Fernando, no: Juan Ruiz de la Cruz fue un maestro ceramista que vivió en las postrimerías del siglo XV a quien le fueron encargados varios trabajos para la recién conquistada fortaleza de Boabdil.

La inconfundible silueta de la Alhambra (De Wikipedia)

Hace ya bastantes años, Pedro Galera nos descubrió la existencia de este artesano que, junto con el jienense Antón Jiménez, trabajó en la decoración de algunas estancias de la Alhambra entre 1492 y 1499, especialmente los baños del palacio de Comares. En fecha más próxima, la investigadora Elena Díez se pregunta acerca del origen de dichos alicatados (¿islámicos o cristianos?) y acudiendo a documentación fiable se percata de que se encargó la decoración de algunas dependencias a maestros de Jaén y Sevilla, seguramente por desconocimiento o desconfianza de los autóctonos maestros granadinos: “Sobre estos maestros foráneos a Granada los datos son muy claros ya que hacen referencia a Antón Jiménez, maestro de azulejos y vecino de Jaén, así como a Juan Ruiz de la Cruz, vecino de Andújar. Los encargos son realizados entre 1497 y 1499 y se trata de azulejos de lazo sin especificar más que son para las casas reales y varas de azulejos para la sala de quadras en el palacio de los leones”. Los legajos custodiados en el archivo de Simancas dejan patente que se pagó a Juan Ruiz la cantidad de 2530 maravedís por doce varas de azulejos que venían desde Andújar, pago que se realizó un 23 de octubre de 1497. Un año después hay otro pago por azulejos para las casas reales. 

Baños de Comares en la Alhambra
(www.alhambradegranada.org)
 

Lo que evidencia todo esto es que Andújar tenía prestancia como centro ceramista en el sur peninsular. También deja patente el cuidado que pusieron los Reyes Católicos en adecentar el conjunto de la Alhambra con obras de mejora que se prolongaron después, a lo largo de todo el siglo XVI, por parte de sus descendientes y que pusieron especial cuidado justamente en el apartado de la azulejería. 

Decoración en azulejos (tomado del estudio
de Elena Díaz Jorge, pág. 37)
 
No termina aquí la participación andujareña en este episodio discreto de la Reconquista, aunque importante desde el punto de vista estético. Lucio Marineo Sículo en De las cosas memorables de España (1539) destacaba cómo otros paisanos nuestros participaron en la construcción de Santa Fe. Así se pone de manifiesto en un trabajo conjunto acerca del Museo de las capitulaciones de Granada, donde se explica que los reyes encargaron la factura [de la construcción de Santa Fe] a distintas ciudades que habían acudido a la contienda: “Porque [y a partir de aquí se cita textualmente a Sículo] más brevemente se edificase, sus altezas encomendaron y dieron encargo de la obra a las gentes de las ciudades de Sevilla, Córdoba, Jaén, Écija y Úbeda, Carmona, Xerez y Andújar, que son las principales de Andaluzía”.


Santa Fe (antcastillog.blogspot.com.es)
 

Así, pues, cuando acudamos a contemplar el hermoso legado de siglos que constituye ese patrimonio tan preciado como es la Alhambra, hay que reconocer en algunos primores de lacería en barro cocido y sabiamente policromados la mano de un andujareño perdido en las brumas del tiempo.



FUENTES:


DÍEZ JORGE, Elena; “Los alicatados del baño de Comares de la Alhambra, ¿islámicos o cristianos?”, Archivo español de Arte, LXXX, 317, (2007), pp. 25-43.

GALERA ANDREU, Pedro; “Acerca de algunos andujareños relacionados con las Bellas Artes”, Estudios de historia de Andújar. Andújar, Ayuntamiento, 1984; pp. 81-85.

MARTÍNEZ CUMPLIDO, Gloria et alii; Museo de las capitulaciones e interpretación de la Guerra de Granada. Proyecto IV edición Máster de Museología. Granada, Universidad, 2009.








1 comentario:

  1. Excelente entrada, Manuel. Además, emocionante. Veré el Palacio de Comares a partir de ahora con otra mirada. Un abrazo.

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